Cuando una persona quiere contratarme

Cuando una persona quiere contratarme, lo que estaría contratando sería mi tiempo, mi preparación, mi dedicación y lo que puedo ofrecerle.

Cuando acepto vivir la experiencia de alguien, valoro el tiempo que le dedico, ya que me involucro para hacer mía la experiencia y así disfrutar de ella junto a la otra persona.

Me preparo para dar la mejor imagen de mi misma y ser la mejor compañía posible.

Me preparo emocionalmente y para ser un apoyo emocional.

Para dar la mejor experiencia, durante ese tiempo, uso mi preparación, basada en mis conocimientos dentro del campo emocional, sexual, intelectual y energético. 

Me involucro en todos estos aspectos para que esa persona se sienta bien, reconfortada, segura, sin sentirse rechazada o juzgada por lo que pueda y/o quiera sentir, quiera experimentar o por cómo sea su identidad. Creo un lugar seguro para ser y compartir, sosteniendo a esa persona.

Mi dedicación está presente antes, durante y después de una experiencia:

Antes, en los preparativos, durante, enfocándome exclusivamente en esa persona y después, dando un cierre a la experiencia y una posible continuidad a otras posibles experiencias.

Lo que ofrezco es acompañar a la persona durante la experiencia, siendo su complice en lo que quiere vivir, ya sea de índole social, emocional, sexual, intelectual,… Sabiendo cómo gestionar o comportarme en cada situación, adaptándome a esa persona.

Si cuando una persona me contrata para vivir una experiencia, estoy enfocada al 100% en ella, cuando me contratan dos o más personas simultáneamente (o la persona que me contrata quiere involucrar a otras, ya sean conocidos suyos u otr@s profesionales), mi tiempo, mi preparación, dedicación y lo que puedo ofrecer, están enfocadas en todas ellas de la misma manera.

Esto supone que mi implicación es mayor, ya que en ese momento asumo la responsabilidad de garantizar que todas las personas involucradas vivan lo que quieren experimentar lo mejor posible.

Por eso, cada persona involucrada, siempre debe aportarme la tarifa correspondiente al tiempo contratado. Y teniendo en cuenta lo que se quiera experimentar durante ese tiempo, si considero que tengo que pedir algo más, lo pediré.

Soy consciente de la variedad de experiencias que puedo ofrecer y de mi capacidad de resolución y adaptación a la otra persona o personas. No todo el mundo puede hacer lo que yo hago, conectando con ello. Por eso, lo valoro. Y busco que quienes estén conmigo también lo valoren.

Por lo que si quieres contratarme, por favor, recuerda que eres tú quien me ha buscado a mi, no yo a ti. Por eso, recuerda respetar mis condiciones.